Hola Bienvenidas a mi Blog!! mi nombre es Laura
Este blog esta en OBRAS
Aqui encontrareis ideas inspiradoras para tu Baby Shower o Fiesta de Pañales.... Ideas para decorar el cuarto del BB, Muchos Tutoriales para que puedas hacer cosas bonitas para tu Bebe y sobre todo podras ver los productos que fabrico especialmente para ti....

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Semana 1 a 24

Semana  2 de Embarazo

Mamá:

Durante la segunda semana de embarazo tu estrógeno aumentará, dándole una señal al útero del nuevo embarazo. El útero empieza a formar el “forro” donde se implantará el huevo que se llama placenta y servirá para nutrir a tu bebé que ya comienza a crecer. En este momento tu útero se está preparando para la concepción que va a tener lugar en una semana.
Tu volumen de sangre aumenta en un 50%, para afrontar la demanda de oxigeno del feto que crece en tu interior. Dentro de tu cuerpo, creas un mundo seguro para que tu pequeño pueda desarrollarse, protegido del exterior.
Las puntadas en los costados de tu abdomen son síntomas comunes durante este período. Normalmente éste es un indicador de ovulación, junto con la sensibilidad de los pechos.
Al iniciarse esta semana y si tus ciclos son de 28 días, la ovulación se produce en cualquier momento. Con un poco de suerte y ganas... ¡podrás concebir a una nueva personita!
El médico va a contar las semanas del embarazo desde el primer día de tu FUM (Fecha Última Menstruación) y no desde la concepción. Si no recuerdas tu FUM o tus ciclos son muy irregulares, será la ecografía la que dará la última palabra con respecto al momento en que quedaste embarazada.
Ya pueden aparecer algunos de los síntomas de embarazo como cansancio mayor de lo habitual, mamas tensas y más sensibles y cambios digestivos, todo debido a que las hormonas de tu cuerpo están empezando a "enloquecerse".
Es posible que a esta altura te preguntes que esta pasando con ese sueño que no pasa después de haber dormido más de lo habitual y esa necesidad de salir corriendo a vomitar sin haber comido nada distinto a lo de todos los días.
Si sospechas que puedes estar embarazada, tienes que actuar como si lo estuvieras. Conviene evitar el cigarrillo, el alcohol, drogas y medicamentos, incluso evitar ingerir grandes cantidades de café ya que altas dosis de cafeína están sociadas a mayor riesgo de interrupción de embarazos durante el primer trimestre. También debes evitar la exposición a radiaciones o rayos X como las radiografías.
Todavía no es posible confirmar con análisis si ya estás embarazada. Debes tener un poco de paciencia ya que debes esperar dos semanas para confirmarlo, es decir la fecha cuando tendría que aparecer tu menstruación.

El bebé:

Esta semana tu bebé ya ha sido concebido. El óvulo fecundado experimenta un proceso de división a medida que baja al útero por las trompas de Falopio. La célula se divide en dos en las primeras 24 horas, y al cuarto día es una masa constituida por más de cien células. El huevo continúa dividiéndose a medida que es arrastrado por las trompas de Falopio hacia el útero, lugar donde tomará el nombre de mórula.
Al final de esta semana ya se determina el sexo de tu bebé. Biológicamente es el hombre quien lo define, ya que es el espermatozoide el que tiene en sus cromosomas los genes X (femenino) o Y (masculino), la madre sólo dona en sus óvulos el cromosoma X. Si el padre otorga un cromosoma X, (XX) será una niña; si el espermatozoide tiene un cromosoma Y (XY), será un niño.
A partir de las 2 semanas de embarazo se desarrolla lo que llamamos embrión, que tiene básicamente una cabeza, un tronco y una cola rizada. En las primeras semanas de embarazo el embrión empieza a desarrollar los cimientos de los órganos, los rasgos propios y el sistema nervioso.
Durante esta semana aparecen dos pequeñas cavidades oculares, mientras la formación de sus orejitas y sus ojos entran en una fase primaria. Además, se va haciendo hueco para huesos, músculos, riñones, pulmones, intestinos y sistema digestivo. También se empieza a desarrollar el tubo neural, un tubo al descubierto sin piel ni huesos que se convertirá en el cerebro, la médula espinal, el sistema nervioso y la columna vertebral de tu bebé.

Tips:

  • Si fumas es primordial terminar de inmediato con este hábito, ya que ello pude producir un crecimiento deficiente del feto, además de aumentar los riesgos de aborto involuntario, o de placenta previa (condición en que la placenta, o parte de ella, se ubica en la parte inferior del útero, obstruyendo el cuello uterino).
  • Otro punto que debes tener presente al comenzar este proceso, es conocer la historia médica de tu familia, ya que gran parte de las complicaciones en el embarazo y el parto pueden ser identificadas en la primera visita a tu médico.
  • Todas las semanas presentaremos un gráfico para que veas lo que sucede dentro de tu cuerpo. Desde el momento de la concepción hasta el crecimiento de tu bebé y la posición que ubica.


Ideas para disfrutar tu embarazo:

Aprovecha de ir a un spa, un sauna o un jacuzzi. Si no es posible, una buena tina caliente con sales naturales, espuma, petalos de flores, escencias aromáticas y unas cálidas velas cumplen la misma función.
En resumen busca algo que te relaje por completo. Estás pasando por un momento muy particular, porque si es tu primer hijo todo es nuevo y si ya tienes otro, es muy probable que hayas olvidado todo lo que esto significa.


Semana 3 de Embarazo

Mamá:

Durante la semana 3 de embarazo se produce la implantación del huevo fecundado en la pared del útero, y como consecuencia, la primera falta menstrual. Es posible que sientas pequeñas molestias abdominales similares a las premenstruales, lo que seguramente te hará pensar que el período está por llegar, aunque esta molestia es la que indica que el útero está creciendo.
Puede que tengas pequeñas pérdidas sanguinolientas que corresponden a este proceso. En este momento tu útero se está preparando para la concepción que va a tener lugar en una semana.
Es común también que en la tercera semana presentes síntomas como sensibilidad en los senos, fatiga, náuseas y dolor de cabeza; además del aumento de las ganas de orinar, más sueño de lo habitual y mayor percepción de los olores. El olfato adquiere una dimensión nunca antes pensada, y también aumenta mucho la secreción de saliva, con un gusto a veces un poco metálico. Si te sucede todo esto será mejor que vayas pensando en visitar a tu ginecólogo para comentarle lo que estás sintiendo.
Para confirmar tu embarazo debes esperar hasta el día de la primera falta menstrual, es decir dentro de aproximadamente una semana. Si el test resultara positivo significa que estás embarazada y prepara una cita con tu obstetra.
Es importante que evites la ingesta de bebidas alcohólicas, aspirinas, medicamentos y drogas. En el caso de que estuvieras recibiendo una medicación consulta con tu médico y coméntale la situación.
Tampoco es recomendable que tomes grandes cantidades de café debido a que altas dosis de cafeína están asociadas a interrupciones de embarazo durante el primer trimestre. Debes abstenerte también de las radiaciones como los rayos X (radiografías).

Es muy importante que sigas estos consejos ya que son cruciales para la salud del bebé durante las próximas cinco semanas. También debes tener cuidado con la dieta, regularizar el exceso de peso o el déficit vitamínico. Además debes recibir una ingesta adecuada de ácido fólico y de hierro en tus comidas porque estas sustancias harán que tu bebé sea más saludable. Trata de cuidarte más, evitando las actividades físicas extenuantes.

El bebé:

Aunque aún no sea notorio, tu bebé cumple una semana de vida y es visible mediante un microscopio. Sigue creciendo y desarrollándose. Ahora la mórula de 150 células, pasa a llamarse blastocito. Éste debe implantarse en el endometrio, donde se formará la placenta, encargada de alimentar y proteger al feto. Al final de esta semana el corazón del bebé comienza a latir.
Comienzan pronto a esbozarse las vellosidades coriónicas que van a ponerse en contacto con tus vasos sanguíneos para que el bebé obtenga de tu sangre nutrientes, oxígeno y pueda comenzar a eliminar los productos que no necesita.
También ya comienza a juntarse el líquido amniótico que lo protegerá durante las próximas semanas y meses.
Con tres semanas de embarazo, el corazón es un grupo de células musculares aletargadas y diminutas, pero sobre los 22 días toma vida. De todos modos, no podrás escuchar sus latidos aproximadamente hasta la semana 12, mediante la ecografía. Sólo a partir de la semana 27 podrán escucharlo quienes se apoyen en tu abdomen.
Estas células están programadas para controlar los latiditos del bebé hasta que el cerebro se haga cargo en las próximas semanas. Por ahora, el corazón distribuirá el alimento y el oxígeno que el embrión necesita para crecer.
En la tercera semana, tu bebé mide 0,1 centímetros.

Tips:

En esta etapa es muy importante que cuides tu alimentación, ingiriendo comidas sanas con suficientes hierro, calcio, proteínas y ácido fólico. Una dieta balanceada permitirá aumentar el flujo sanguíneo de tu bebé, y te prevendrá a ti y a tu hijo de una posible anemia.

Ten presente además lo siguiente:

  • El calcio te ayudará a tener un bebé sano y con huesos y dientes fuertes.
  • Las proteínas generan tejidos nuevos.
  • El ácido fólico ayuda a prevenir la espina bífida.
  • Además, tomar ácido fólico antes y durante el embarazo reduce en un 40% el riesgo de que tu bebé nazca con labio leporino.
  • Todas las semanas presentaremos un gráfico para que veas lo que sucede dentro de tu cuerpo. Desde el momento de la concepción hasta el crecimiento de tu bebé y la posición que ubica.

Ideas para disfrutar tu embarazo:

No te preocupes si tienes más sueño que de costumbre, ésto es totalmente normal y esperable. Disfruta esta sensación ya que el bebé es el que provoca este inusual cansancio. La naturaleza es sabia, si tu descansas tu bebé se desarrollará mejor.
Recuerda que de ti depende que tu hijo que está por nacer sea todo lo que tu quieres que sea.


Semana 4 de Embarazo

Mamá:

Después de la fecundación, cuando el bebé es todavía una bolita muy pequeña, llega al útero desde la Trompa de Falopio (donde se unió con el espermatozoide de tu pareja) y se entierra allí para que empiece a cercer la placenta. En este momento tu útero se está preparando para la concepción que va a tener lugar en una semana.
Durante este proceso algunas venitas se pueden romper haciendo que sangres un poco. Estas pequeñas pérdidas al comienzo del embarazo se llaman "sangrado de implantación". No tienen mucha importancia y algunas mujeres ni se dan cuenta porque aparecen más o menos en el momento en el que tenía que venirles la menstruación. Todo esto es normal y no tienes que preocuparte. Pero si estás teniendo un sangrado fuerte, es diferente. En ese caso debes llamar a tu doctor en seguida.
En la cuarta semana de embarazo es muy probable que todavía no sepas que estás embarazada. Los cambios hormonales que el bebé produce pueden hacerte sentir los primeros síntomas de embarazo. Fatiga, hormigueo, dolor en los pechos o náuseas, podrían llevarte a creer que el período comenzará en cualquier momento.
Tal vez tengas más sueño de lo normal, muchas ganas de orinar y más cansancio que de costumbre. Las primeras semanas de embarazo suelen no ser realmente las mejores, pues además de cansancio, puedes sufrir vómitos matutinos y una intensificación en la percepción de los olores.
En estos momentos debería haberte bajado el período, pero si no es así hazte una prueba de embarazo, y si el test da positivo, ¡estás embarazada! porque esta semana las pruebas de embarazo ya te pueden confirmar.
Si es así, lo mejor es llamar al doctor para concertar tu primera cita prenatal. Es posible que tarden en darte una fecha. Algunos doctores no ven a sus pacientes embarazadas hasta que tienen al menos ocho semanas de embarazo. Pero si estás tomando alguna medicación, aunque sea de las que se venden sin receta, o alguna hierba, debes preguntarle por teléfono si puedes seguir tomándola. Algo que les vendrá muy bien tanto a tu bebé como a ti, son las vitaminas prenatales, que se venden sin receta. Pero no tomes más dosis de las indicadas porque esto podría dañar al bebé.
Aunque todavía ni siquiera sepas que estás embarazada, ésta es la cuarta semana de tu embarazo porque se empieza a contar desde el primer día de tu último periodo menstrual.

Bebé:

El bebé es apenas una bolita microscópica llamada embrión y tiene el tamaño de un granito de pimienta. En estos días el embrión tiene 2 semanas de edad y mide menos de un milímetro, en verdad todavía no se parece a un ser humano. Está acomodándose en el útero, mientras sus órganos empiezan a desarrollarse. El embrión se constituye como un disco con tres capas de células, las que originarán posteriormente los diferentes tejidos del cuerpo humano.
El disco interno (endodermo), se convertirá en los pulmones, hígado y sistema digestivo. El disco medio (mesodermo), constituirá los huesos, músculos, riñones, órganos sexuales y corazón del bebé. Por último, el disco externo (ectodermo), formará la piel, el cabello, los ojos y el sistema nervioso. Este disco se pliega pareciéndose a un tubo con dos protuberancias en los extremos, una de las cuales formará la cabeza del bebé.
Con cuatro semanas de embarazo el embrión mide alrededor de 2 milímetros. Al final de la sexta semana su tamaño llegará aproximadamente a 4 milímetros.
Sus ojos empiezan a distinguirse como dos puntos negros, y comienzan a desarrollarse los bultitos que formarán más tarde sus brazos y piernas. Ya hay capas de tejido que moldearán el rostro de tu bebé, y su diminuto corazón está formado ahora por una única cámara.
La placenta, muy importante en tu embarazo, también está creciendo. A través de ella el bebé recibirá el oxígeno y los alimentos necesarios para su desarrollo. Al final de esta semana la placenta comenzará a funcionar.
También en esta semana está creciendo el saco amniótico, la bolsa en la que el bebé estará flotando en líquido amniótico durante todo el embarazo.

Tips:

  • Posiblemente en las 4 semanas de embarazo sepas la gran noticia, es importante que definas cómo vas a vivir ese momento, y con quién lo compartirás, ya que es una ocasión muy especial, que seguro recordarás toda tu vida.
  • Habla con otras mamás que tendrán a su bebé al mismo tiempo que tú.
  • Los expertos dicen que cada bebé se desarrolla a un ritmo diferente, incluso cuando está en el útero. Estas páginas sobre el desarrollo fetal están designadas para ofrecer una idea general de cómo se desarrolla un bebé durante el embarazo.
  • Todas las semanas presentaremos un gráfico para que veas lo que sucede dentro de tu cuerpo. Desde el momento de la concepción hasta el crecimiento de tu bebé y la posición que ubica.

Ideas para disfrutar tu embarazo:

Prepara un momento especial y romántico con tu pareja para anunciarle que será padre. Si tienes más hijos elige una actividad que sea divertida para ellos y dales a conocer la noticia.
La segunda etapa es contarle la buena nueva a tus familiares y amigos, para esto también puedes organizar una salida, paseo o rica comida.



Semana 5 de Embarazo

Mamá:

En estas primeras semanas de embarazo quizás estés un poquito asustada con la perspectiva de ser mamá, y tengas muchas preguntas e incluso sentimientos contradictorios. Pero ya verás como a medida que pasen las semanas todo irá encajando en su lugar.
Ya pasó una semana y la menstruación todavía no aparece. Te aconsejamos que realices el test de embarazo para confirmarlo de una vez. Si el resultado es positivo consulta a tu obstetra ya que desde ahora son dos las personas que hay que cuidar. En este momento tu útero se está preparando para la concepción que va a tener lugar en una semana. Aunque te acabes de enterar que estás embarazada, ya llevas cinco semanas de embarazo porque se empieza a contar desde tu última regla.
Recuerda evitar la ingesta de alcohol, tabaco, drogas, medicamentos y reducir la toma de café al mínimo, ya que altas dosis de cafeína están asociadas a interrupciones de embarazo durante el primer trimestre. También debes evitar exponerte a radiaciones como los rayos X (radiografías) y sustancias químicas peligrosas.
En estas 5 semanas de embarazo están ocurriendo muchas cosas dentro de tu cuerpo, aunque nadie pueda darse cuenta, las hormonas del embarazo ya han entrado en funcionamiento y puede que estés sintiendo náuseas, cansancio y que estés orinando bastante más de lo normal. Tus senos comienzan a crecer y pueden estar algo sensibles.
Las hormonas aumentarán tu temperatura corporal, y el nivel de progesterona se mantiene alto, para que la placenta y el útero puedan crecer adecuadamente. Si después de ovular no quedas embarazada, el nivel de progesterona desciende para poder empezar el ciclo de nuevo.
Hay un método para concebir que consiste en tomarte la temperatura corporal todos los días a la misma hora. Una temperatura más elevada, entre medio y un grado más de lo normal, indica que se ha producido la ovulación. Si no ha habido embarazo después de la ovulación, la temperatura vuelve a su nivel normal.

Bebé:

Tu bebé ya tiene el tamaño de una pequeña semillita de sésamo. Todavía no se parece mucho a un bebé, por ahora parece más un renacuajito. Pero a pesar de ser tan chiquito, tiene un cerebro que está creciendo. La espina dorsal, la cabeza y el tronco de tu bebé comienzan a tomar su verdadera forma, y una protuberancia en el centro del embrión revela lo que será su corazón. Durante esta semana el corazón de tu pequeñísimo bebé comienza a formarse. Luego se va a dividir en dos cavidades y al principio comenzará a latir irregularmente. El tubo neural se cierra y aparecen los orificios nasales y las retinas de sus futuros ojos.
Otros órganos principales como el hígado, los riñones y los intestinos también comenzarán a formarse durante esta semana. Más abajo de su cabeza, pequeños pliegues se distinguen y en las próxamas semanas formarán el cuello y el maxilar inferior.
En esta etapa, el embrión flota en una burbuja repleta de líquido llamada bolsa amniótica, recubierta por una membrana protectora exterior, denominada corion, que se convertirá en una placenta inicial. Empezarán a brotar unas pequeñas proyecciones de tejido denominadas vellosidades coriónicas, que constituirán el acceso a la circulación sanguínea de la madre.
El embrión ya mide alrededor de seis milímetros de largo y es visible a simple vista. Aunque en realidad éste tiene tres semanas, el embarazo se cuenta desde el primer día del último período, por lo tanto ahora se cuentan cinco semanas de embarazo.
En las primeras semanas de embarazo, el embrión es imperceptible a simple vista y tan pequeño que sólo podría verse con un microscopio. Sin embargo, durante estas cinco semanas el embrión multiplica por 40 su medida.
Tu bebé es único. La unión de tu óvulo con un espermatozoide forma una serie de 46 cromosomas que determinan todas las características hereditarias del bebé: sexo, cabellos, color de ojos, color de piel, rasgos de su cara y algunos detalles de su personalidad.
En la quinta semana se forma el tubo neural, que más adelante se convertirá en la columna vertebral, junto con los nervios y la médula espinal. Es fundamental que en esta etapa tomes ácido fólico, ya que esta vitamina evita que se produzcan defectos en el tubo neural. Ahora también están empezando a formarse una serie de capas de células, a partir de las cuales se desarrollarán todos los órganos del bebé.

Tips:

  • En relación a las molestias típicas de estas primeras semanas, te aconsejamos tomarlo con calma. El cansancio mejorará si haces las cosas con más lentitud, y descansas el tiempo suficiente.
  • Respecto a las ganas de orinar, evita beber mucho líquido antes de acostarte.
  • Todas las semanas presentaremos un gráfico para que veas lo que sucede dentro de tu cuerpo. Desde el momento de la concepción hasta el crecimiento de tu bebé y la posición que ubica.
  • Los expertos dicen que cada bebé se desarrolla a un ritmo diferente, incluso cuando está en el útero. Estas páginas sobre el desarrollo fetal están designadas para ofrecer una idea general de cómo se desarrolla un bebé.
  • Finalmente, para evitar las náuseas matutinas, puedes comer unas galletitas en la cama antes de levantarte.

 

Ideas para disfrutar tu embarazo:

Una linda iniciativa es tener un diario de vida donde ir registrando día a día los cambios que experimenta tu cuerpo a medida que avanza tu embarazo. Aunque no lo creas cuando tu hijo aprenda a leer, disfrutará cada una de éstas lineas. Para esto puedes usar un simple cuaderno y adornarlo con fotos o imagenes que lo personalizen y lo hagan lucir bello y tuyo.


Semana 6 de Embarazo

Mamá:

Tener pequeñas pérdidas de sangre es bastante común al comienzo del embarazo, pero en ocasiones puede indicar un problema. Si tienes cualquier tipo de sangrado, lo mejor es que llames de inmediato a tu doctor para determinar si es algo normal, o si se requiere realizar alguna prueba. El sangrado también puede indicar que el embarazo es extrauterino (ectópico), o que existe la posibilidad de un aborto espontáneo. Pero antes de preocuparte, procura hablar siempre con tu doctor.
Cada embarazo es distinto. Si has estado embarazada con anterioridad es posible que éste sea completamente diferente. Como todo está en pleno desarrollo, existe gran sensibilidad a ciertos medicamentos, virus y bacterias que pueden atravesar la placenta, por lo que debes tener especial cuidado, ya que la mayoría de los defectos del embrión ocurren a partir de las 6 semanas de embarazo.
En esta etapa es común que comiencen los malestares propios del embarazo y que ya no los confundas con los premenstruales. Sin embargo, no todas las mujeres se sienten mal durante los primeros meses. Quizás lo único distinto que percibas son molestias matinales, cansancio y ganas de orinar más de lo usual. Aunque existen otros típicos síntomas como la congestión nasal, el exceso de salivación, el estreñimiento, y la acidez estomacal, entre otros.
Es posible además que estés sintiendo cambios de humor constantes, como consecuencia de las hormonas del embarazo. Puedes pasar de la felicidad a la tristeza, de la alegría al mal humor, e incluso ponerte a llorar sin razón aparente. Aunque esto puede ser muy desconcertante, especialmente si eres una persona que suele controlar sus emociones, es bastante normal durante los primeros meses. Más adelante estos cambios de humor se atenúan un poco, pero de alguna forma estarán presentes durante toda la gestación.
Sin embargo, estas emociones tan contradictorias no se deben sólo a los altos niveles de hormonas que circulan por tu sangre, también tienen que ver con el hecho de que toda tu vida va a cambiar, y claro, esto puede afectar las emociones de cualquiera.

Bebé:

Dentro de tí está creciendo una nueva vida y es maravilloso. El corazón de tu hijo sigue creciendo, sus células siguen dividiéndose sin parar y se empieza a parecer más a un bebé, aunque sólo tiene el tamaño de un pequeñísimo botón.
Los brotes diminutos de sus brazos y piernas comienzan a aparecer y la circulación de la sangre empieza a funcionar. En este período es cuando se diferencian los órganos genitales.
Su cabeza es muy grande en comparación al resto del cuerpo; ya existen manchas oscuras donde después tendrá la nariz y los ojitos, y hay huecos donde luego se desarrollarán las orejas. Sus dedos todavía no se distinguen, aunque no tardarán mucho. Se empieza a marcar el cuello y la lengua, y las cuerdas vocales ya están desarrollándose.
Tanto los intestinos como los pulmones están empezando a formarse, así como las fibras de los músculos. Y a mediados de la semana 6, puede empezar a mover las piernas y los brazos. Sin embargo aún tendrás que esperar varias semanas hasta que puedas sentir sus pataditas.
El crecimiento durante este período es muy rápido, sus medidas al final de esta semana bordearán los 5-6 milímetros.


Tips:

Si ya estás enterada que estás embarazada será conveniente que pidas una hora con tu ginecólogo, si no tienes uno, consulta con tu madre o amiga para que te recomiende uno que te de confianza; si ninguno de ellos te satisface, Facemama.com cuenta con un equipo de médicos especialistas en embarazos, con los que podrás atenderte sin problemas.
Los expertos dicen que cada bebé se desarrolla a un ritmo diferente, incluso cuando está en el útero. Estas páginas sobre el desarrollo fetal te ofrecen una idea general de cómo se desarrolla un bebé en gestación.
Habla con otras mamás que tendrán a su bebé al mismo tiempo que tú.

Ideas para disfrutar tu embarazo:

Lo más probable es que aún no estés plenamente consiente de lo que significa tener un bebé en tu vientre, sólo notas algunos sutiles cambios en tu cuerpo y en tu estado de ánimo. Sigues teniendo más sueño de lo común y te sientes cansada a pesar de no tener más actividades que de costumbre.
Te recomendamos juntarte con tus amigos a jugar algún juego de mesa que te entretenga o te haga reir. Así disfrutarás un buen momento con las personas que más quieres. Otra buena opción es arrendar una película que te divierta.


Semana 7 de Embarazo

Mamá:

Con 7 semanas de embarazo puede ser que hayas aumentado de peso, aunque aún no es notorio. Es un buen momento para que te contactes con tu ginecólogo, han pasado tres semanas desde la fecha que tendrías que haber menstruado.
Durante esta etapa desarrollarás un tapón mucoso que tiene como función sellar el útero para protegerlo contra las infecciones. Por lo general, este tapón se pierde con la dilatación en el trabajo de parto.
Puedes experimentar calambres leves en la parte baja del abdomen y secretar manchas de sangre, que tienden a confundirse con el período menstrual. Si el sangramiento es abundante, visita inmediatamente a tu doctor, ya que esto puede ser un síntoma de pérdida, aunque la mayoría de las veces es normal.
Casi el 75 por ciento de las mujeres padecen náuseas durante el embarazo, generalmente en el primer trimestre. Algunas sólo sienten náuseas, mientras otras tienen náuseas con vómitos; además éstas pueden ocurrir durante la mañana o todo el día. A partir del segundo trimestre lo normal es que se calmen y comiencen a desaparecer. Aunque son muy comunes, si esto empeora, y no puedes ni siquiera tolerar líquidos durante 24 horas, debes hablar con tu doctor.
Recuerda que debes reducir el consumo de café, ya que altas dosis de cafeína están asociadas a interrupciones del embarazo durante el primer trimestre. Son las semanas más delicadas para tu bebé. También debes evitar exponerte a radiaciones como los rayos X (radiografías) y a sustancias químicas peligrosas. Todo ello te lo dirá con más detalles tu médico, a partir de ahora tendrás que estar bien informada.

Bebé:

Los brotes de sus extremidades se desarrollan rápidamente, pero las manos y los pies son sólo esbozos parecidos a unas aletas. Además, continúan formándose el tracto digestivo y sus pulmones. En esta semana tu bebé mide entre uno y tres centímetros de largo y pesa menos de un gramo, aproximadamente.
Se le pueden ver más claramente los rasgos del rostro, ya tiene párpados en los ojos, las orejas siguen creciendo, y está empezando a asomar su nariz. La piel es todavía muy fina y pareciera tener una pequeña colita, que en realidad es el último hueso de la columna vertebral, que ahora es más notorio, pero desaparecerá en unas semanas. Aunque tu bebé es ahora sólo una bolita, se mueve bastante. Todavía no lo sientes, pero en unas semanas, cuando sea lo bastante grande para rozar las paredes del útero, comenzarás a notar sus movimientos.
Alrededor de la semana siete el embrión se convierte en feto. En esta etapa, los tejidos y los órganos formados en la fase embrionaria maduran. El corazón late y el esqueleto adquiere forma. La placenta sigue formándose y empezará a pasar nutrientes de tu cuerpo al del bebé, mientras retira sus productos de desecho. El cordón umbilical, la línea vital entre tú y tu hijo, empieza a crecer y ensancharse.
Existe actividad eléctrica, lo que evidencia actividad cerebral. El cerebro del bebé tendrá mil millones de neuronas. La neurogénesis es un proceso de división celular extremadamente rápida que produce neuronas. La mayoría de los “circuitos” de tratamiento de la información se forman durante los primeros cuatro meses de embarazo. Al respecto, a diferencia de otras partes del cuerpo humano, el cerebro no genera nuevas células, aunque hay nuevas investigaciones que hablan del nacimiento de algunos tipos de neuronas; aún así, aunque es difícil que se renueven, las neuronas tienen una vida de alrededor de 100 años.


Tips:

Intenta alejarte de las comidas o los olores que te producen náuseas. Pero si con todo te sientes mal, puedes comer sólo aquellas cosas que te gusten, aunque tu dieta no sea muy equilibrada. Es mejor comer algo y poder mantenerlo en el estómago, que comer un almuerzo perfecto que después vomitarás. Cuando te sientas menos indispuesta podrás volver a una dieta más sana.
Es importante comer pequeñas colaciones durante todo el día, ya que tener el estómago vacío es casi siempre una invitación a las náuseas. Los alimentos poco condimentados que contienen mucha proteína son la mejor opción para las náuseas, aunque si tienes algún antojo determinado, puedes comer lo que desees.
Aunque es importante mantenerse hidratada no debes sobrecargar el estómago de líquido, pues no dejarás espacio para las comidas que pueden combatir las náuseas. Si has estado vomitando mucho, intenta con una bebida deportiva que contenga glucosa, sodio y potasio, para reemplazar lo que has perdido.
Trata comer alimentos fríos o a temperatura ambiente, ya que no poseen tanto olor como las calientes. Evita las comidas grasosas, pues tardan más en digerirse, así como también las especias, los alimentos ácidos y las frituras, porque pueden irritarte más el estómago.
Las comidas blandas como los cereales con leche baja en grasa se pueden tolerar más, además están enriquecidas con hierro y vitaminas. Son muy aconsejables, ya que son un buen sustituto de una comida cuando no puedas ingerir nada más.
Es recomendable mantener tostadas, galletas saladas o de arroz al lado de la cama, para comerlas antes de levantarse por la mañana. Descanse unos 20 o 30 minutos antes de salir de la cama. Por las noches, las galletas saladas también la pueden ayudar con las náuseas.
Toma tus vitaminas prenatales por la noche, antes de dormir, en vez de hacerlo en la mañana con el estómago vacío. También puedes preguntarle a tu doctor si puedes tomar temporalmente una vitamina prenatal que tenga menos hierro, porque este mineral por lo general causa molestias en el estómago.
El jengibre: Esta planta ayuda a calmar el estómago, la bebida “Ginger Ale” puede ayudarte con eso. Otra opción es rallar un poco de raíz de jengibre y hacer un té. También puedes probar con los caramelos de jengibre. Sin embargo, todo ello debes consultarlo primero con tu médico, ya que los remedios caseros y hierbas para las náuseas, pueden tener contraindicaciones durante el embarazo.
El té de hierbas: También es recomendable, sobretodo el té de menta cuyo sabor es refrescante y parece combatir ese desagradable sabor que suele aparecer cuando se está mareada. Cepillarse los dientes regularmente durante el día puede ser un alivio.
Las bandas de acupresión: Son bandas de algodón suaves, diseñadas para contrarrestar el mareo, y que puedes encontrar en farmacias. La banda se coloca alrededor de la muñeca, creando presión, y por consecuencia un alivio, a través de un mayor balance y circulación de energías.
También puedes consultarle a tu doctor acerca de un dispositivo electrónico, que cumple la misma función. Se puede comprar con receta, y según los estudios, tiene excelentes resultados.
La vitamina B6: Es muy efectiva contra las náuseas. La dosis diaria recomendada es de 1,9 milígramos, aunque tu doctor te puede permitir tomar entre 10 y 25, para ayudarte a combatir estas molestias. Recuerda siempre consultar con un especialista antes de consumir cualquier medicamento, vitamina o remedio casero.
Habla con otras mamás que tendrán a su bebé al mismo tiempo que tú.


Ideas para disfrutar tu embarazo:

Juntate con amigos o familiares a cocinar algo rico y entretenido. Si quieres saber cuales son los nutrientes más importantes que debes consumir durante el embarazo puedes consultar los artículos sobre alimentación que ha en nuestro portal.


Semana 8 de Embarazo

Mamá:

En este período sentirás algunas molestias uterinas, ya que el útero ha aumentado considerablemente de tamaño, incluso más del doble de su dimensión original. Aún no has engordado tanto, pero hay partes de tu cuerpo que ya están creciendo, como tus pechos. Este aumento se atribuye a la expansión de los conductos por donde circulará la leche que luego alimentará a tu hijo. Debes asegurarte de llevar un sostén más firme.
Tu olfato es ahora mucho más sensible, y puede que tengas asco frente a ciertos alimentos u olores. Además cabe la posibilidad de que aparezcan los primeros antojos o puede que quieras alimentos que normalmente no comerías.
Otro síntoma de este período es sentir un cansancio extremo, ello se debe a que el cuerpo está trabajando horas extra para crear un nuevo ser humano; si tienes sueño duerme todo lo que desees.
Las noches de sueño irregular, la ansiedad que produce el embarazo, las náuseas y los vómitos, son factores que pueden dejarte agotada. Aunque muchas mujeres comienzan a sentirse bien una vez pasado el primer trimestre.
A las 8 semanas de embarazo aparecen los primeros cambios conductuales y anímicos. Es normal que te sientas más cansada, sensible e irritable, además sueles tener mucho sueño. En un principio esto altera un poco el entorno familiar, pero a medida que transcurren las semanas va desapareciendo, o al menos, se hace más predecible.
Tu médico seguramente ya te habrá solicitado algunos test de laboratorio y una ecografía para confirmar el tiempo exacto de tu embarazo. Así también te contará sobre algunas pruebas prenatales, como la biopsia coriónica o los test bioquímicos de embarazo, que se llevan a cabo entre las 11 y 12 semanas.

Bebé:

Todos los órganos mayores del bebé, como el corazón, los pulmones, el hígado y el páncreas se han formado casi por completo. Los dedos de las manos ya están más moldeados, los ojos y las orejas comienzan a crecer; y la punta de la nariz, el labio superior y los párpados ya empiezan a asomarse.
El corazón golpea fuertemente; cuando te realices un ultrasonido (ecografía) podrás verlo latiendo muy rápido. Y su cerebro está completamente formado.
A los 2 meses, tu futuro hijo deja de ser un embrión para ser oficialmente un feto, que mide entre 1,5 y 2 centímetros. El cuerpo se está alargando, pueden identificarse lo que van a ser sus brazos y piernas, ya se le han formado las articulaciones de los codos y de las rodillas, y puede doblar sus extremidades.
En esta semana seguramente podrías ver su esqueleto a través de su piel, que ahora es translúcida. El esqueleto está formado por un cartílago suave, todavía no existen huesos.
Tu bebé no para de moverse, da vueltas y cambia de posición, aunque todavía es pronto para que sientas toda esa actividad. La colita que se le veía, está empezando a desaparecer.
Hasta ahora, el embrión dependía del saco vitelino que, según se cree, le proporciona nutrientes y células sanguíneas en estas primeras semanas.
Desde estos momentos la placenta asume la función de alimentarlo a través del cordón umbilical unido al útero. Éste será su sistema de alimentación durante todo el embarazo.
Recibirá comida, oxígeno y agua, pero también las sustancias nocivas que tú ingieras, por ello debes tener cuidado con determinados medicamentos, la nicotina y el alcohol.

Tips

Intenta descansar lo más que puedas. Dile a tu pareja que te preparare una rica comida.
La fatiga del primer trimestre es muy difícil en la mayoría de las mujeres, sobre todo si no eres muy activa.
Las siestas son muy recomendables. Ojalá puedas conseguir que te ayuden con las labores domésticas que generalmente realizas, para que puedas descansar aún más.
Los expertos dicen que cada bebé se desarrolla a un ritmo diferente, incluso cuando está en el útero. Estas páginas sobre el desarrollo fetal están designadas para ofrecer una idea general de cómo se desarrolla un bebé durante el embarazo.
Habla con otras mamás que tendrán a su bebé al mismo tiempo que tú.

Ideas para disfrutar tu embarazo:

Comienza a preparar tu closet. Preocupate de tener ropa olgada y bonita para sentirte cómoda y linda durante todo tu embarazo. Recuerda que estás viviendo una experiencia única e irrepetible por lo que es fundamental que la disfrutes al máximo.
  1. Sostenes de una o dos tallas más
  2. Poleras y blusas amplias para que quepa tu panzita
  3. Pantalones que no aprieten tu abdomen
  4. Faldas maternales
  5. Zapatos sin taco ni terraplen

Semana 9 de Embarazo

Mamá:

Puede que tengas una sensación de hinchazón debido a un exceso de gases, esto sucede porque con 9 semanas de embarazo estás produciendo mucha progesterona, lo que relaja ciertos tejidos musculares.
Ello afecta al estómago y al intestino, que al estar más "blandos" provocan digestiones lentas, con la consecuente hinchazón y gases. Cuanto mayor sea la cantidad de comida, más posibilidades hay de que sientas malestar, por eso es bueno que consumas varias comidas ligeras a lo largo de todo el día, en vez de las tres típicas porciones que regularmente ingieres.
Aunque tu vientre todavía no haya crecido mucho, puedes sentir cierto abultamiento, especialmente si éste no es tu primer bebé.
Puede ser que todavía no se note físicamente tu embarazo y pase desapercibido, pero tú lo notas en tus cambios de actitud, en tu físico y en las molestias típicas de los primeros meses de embarazo, como acidez, gases, cambios de humor y náuseas, entre otros.

Bebé:

Tu hijo empieza a desarrollarse con más rapidez, y ya se están formando sus huellas digitales. Sus párpados están listos, pero están fusionados, y no se abrirán hasta la semana 26 del embarazo. En torno a sus órganos internos empiezan a tomar forma las costillas. También van apareciendo sus rodillas y codos, mientras los brazos, piernas y dedos se ven más moldeados.
En la semana 9 de embarazo tu bebé ya mide 2,5 centímetros, y empieza a desaparecer por completo la cola que se veía en las semanas anteriores.
Además ya se mueve, aunque tú todavía no lo sientas, puede agitar tanto sus piernas como sus bracitos. El bebé ya puede hacer un puño, como también chuparse el dedo.
El sistema nervioso extiende sus conexiones por todo el cuerpo, por eso tu hijo realizará movimientos espasmódicos e involuntarios que el cerebro no controla todavía. El feto pasará de estar quieto a temblar de vez en cuando.
Ya ha formado la estructura básica de su cuerpo, y comenzará a aumentar de peso y de tamaño con más velocidad. Su aspecto empieza a parecerse más al bebé que tendrás en tus brazos en unos meses más.
Sus orejas ya están formadas por fuera y al final de esta semana, también lo estarán por dentro, además ya tiene una notoria naricita.
Su corazón ya se dividió en 4 cavidades, y las válvulas han comenzado a formarse. Ya puedes oír sus latidos en los ultrasonidos. Sus órganos sexuales ya se han desarrollado, pero todavía no se puede distinguir bien si será una niña o un varón, aunque pronto lo sabrás.

Tips:

Si tienes más de 35 años o posees un historial de enfermedades genéticas, es recomendable considerar la visita con un genetisista.
Habla con otras mamás que tendrán a su bebé al mismo tiempo que tú.

Ideas para disfrutar tu embarazo:

Si aún te acecha el sueño y un cansancio fuera de lo común te recomendamos distraerte con una sesión de gimnasia para embarazadas, ésta puede ser yoga, pilates, natación, aqua aerobic o artes marciales.
La verdad es que da lo mismo el deporte que elijas, lo importante es que lo consultes con tu médico antes de practicarlo y lo hagas de forma periodica para no perder el ritmo.
Recuerda que el ejercicio te ayudará a tener una mejor elongación, por lo tanto un mejor embarazo y parto.


Semana 10 de Embarazo

Mamá:

La placenta comienza a producir progesterona y es posible que te salgan espinillas o aumenten tus vellos. Donde más notarás tu aumento de peso es en tu ropa, especialmente en la talla de tus sostenes, por lo que tendrás que comprar unos nuevos que se amolden a tu talla actual.
Tu útero aumenta rápidamente de tamaño y peso, y puede que los ligamentos que lo aguantan se estiren, causándote molestias. Sin embargo, todavía es pronto para que esto ocurra, por lo que si sientes dolor o incomodidad, es mejor que llames a tu doctor. Especialmente si aparecen manchas de sangre en tu ropa interior, o tienes hemorragia, fiebre, escalofríos, flujo vaginal anormal, mareos o molestias al orinar; incluso, si el dolor no se calma después de descansar unos minutos.
Tu cuerpo ahora trabaja más, por lo que quizás sientas ganas de comer más de lo habitual. Puede que en estas 10 semanas de embarazo produzcas más saliva de lo usual, esto es algo muy común entre las mujeres embarazadas, sobre todo en aquellas que tienen acidez o padecen un tipo muy exagerado de náuseas, llamadas hyperemesis gravidarum. Aunque no se ha establecido a qué se debe este exceso de saliva, se cree que tal vez produzcas más, o tragues menos saliva, o ambas cosas a la vez.
Tu médico te irá preguntando de todo, por ejemplo, si ya has estado embarazada anteriormente, o si has sufrido algún aborto. Además realizará una serie de exámenes para determinar si está todo en orden, como exámenes de orina, un examen abdominal externo para ver el tamaño y posición del bebé, y un control de peso y presión arterial.

Bebé:

 

La parte más difícil, que era crear todos los órganos básicos, ya ha finalizado. En este nuevo período los órganos de tu bebé van a empezar a crecer y a madurar mucho más rápido, igual que su cuerpo. Durante las tres próximas semanas va a duplicar su longitud.
Tu bebé es ahora de cuatro a cinco centímetros de largo y pesa cerca de cinco a siete gramos. ¡Ya tiene dos meses de vida! El cordón umbilical se está formando y la placenta comienza a producir progesterona. Se da vueltas en el líquido amniótico, escucha ruidos, y mueve brazos y piernas. Todos sus órganos vitales ya se han formado y están empezando a funcionar en conjunto.
El crecimiento del cerebro aumenta muy rápido, aproximadamente 250.000 nuevas neuronas se producen cada minuto. La alimentación a través del cordón comenzará alrededor de la semana duodécima. Alrededor de la semana 10  de embarazo comienza el desarrollo externo de los órganos sexuales, aunque no te hagas ilusiones, porque todavía es difícil saber el sexo de tu bebé. Si va a ser hombre, ahora sus testículos comenzarán a producir la hormona masculina llamada testosterona. En estos momentos se produce el final del período embrionario, por lo que ya se le considera oficialmente un feto.
A estas alturas, tu bebé ya está empezando tener uñas. Los intestinos crecen y se ubican en su lugar. El bebé empieza a preparase para digerir alimentos cuando nazca, porque la glándula tiroidea, el páncreas y la vesícula comienzan a trabajar.
La cabecita está ahora un poco más proporcionada con su cuerpo y cada día que pasa aparecen nuevos detalles como la separación de sus dedos, e incluso un poquito de vello. Tu bebé tiene los brazos doblados por el codo y las manos sobre el corazón. Las piernas ya están dando patadas, y está tragando líquido amniótico sin parar.

Tips:

Para tu visita al médico es importante que tengas establecida una lista de todo lo que te está pasando, allí debes incluir los cambios físicos y emocionales que has experimentado. Asimismo, tienes que informarle sobre las enfermedades que has tenido a lo largo de tu vida, como diabetes, varicela, sarampión, etc.; además de las enfermedades relevantes que existan en tu familia.
En esta etapa podrás escuchar el latido del corazón de tu bebé. El médico probablemente utilice un dispositivo que se llama Doppler, un aparato que te pasarán por el vientre para encontrar sus latidos. Intenta que alguien te acompañe, pues es maravilloso compartir este momento.

Ideas para disfrutar tu embarazo:

Los masajes siempre han sido una buena forma de relajarse y ésta no es la excepción. Busca un centro de belleza que tenga camillas especiales para embarazadas y date un gustito.
Si no, otra buena opción es pedirle a tu pareja que te aplique una crema hidratante y de buen aroma en la espalda, para que a través de suaves movimientos dejes atrás tus tensiones. Repitelo cuantas veces quieras.


Semana 11 de Embarazo

Mamá:

Debes tener cuidado con tu peso durante el embarazo. Una mujer embarazada suele aumentar aproximadamente entre 1 y 2,5 kilos en el primer trimestre, 6,5 kilos durante el segundo, y 5,5 kilos en el último trimestre. Sin embargo, estos aumentos dependen también de cuál era tu peso antes de concebir. Controla tu aumento de peso y consúltalo con tu médico.
Es recomendable que realices ejercicio físico moderado. Ejercitarte de forma regular puede resultar difícil, pero ahora es un buen momento para comenzar. Esto mejora el tono muscular, la fuerza y la resistencia, tres cosas muy importantes durante el parto, y que te ayudarán a recuperar tu figura cuando ya hayas tenido a tu bebé. Los ejercicios más sugeridos son la natación y las caminatas.
Si las náuseas no cesan y no puedes comer una variedad de alimentos, o si no estás aumentando de peso todavía, no te preocupes, la mayoría de las mujeres sólo aumentan entre 1 a 2,5 kilos durante el primer trimestre. Es muy probable que pronto recuperes el apetito y empieces a subir de peso. Por ahora, come lo que puedas y no dejes de tomar tus vitaminas prenatales.
Puede que sientas que el olfato se agudiza y que estás produciendo más saliva, a veces con un sabor un poco metálico. Estos son cambios molestos, pero no hay que preocuparse por ellos. En este período tendrás menos molestias matinales, incluso deberían comenzar a desaparecer. Asimismo, la cantidad de sangre que circula por tu cuerpo sigue aumentando, y es posible que tu respiración sea más rápida y que transpires más de lo usual, debido a la sangre extra en el sistema.

Bebé:

A partir de las 11 semanas de embarazo y hasta la semana veinte, tu bebé crecerá en forma acelerada. Su cabeza es más o menos la mitad de su longitud total, y los intestinos están creciendo y colocándose en posición. La glándula tiroidea, el páncreas y la vesícula están comenzando a funcionar a fin de prepararlo para digerir alimentos después de nacer. Además ya tiene hígado, riñones y un pequeño estómago.
Asimismo, los riñones comienzan a producir orina libre de desechos metabólicos, los que son expulsados por la placenta. Si fueran eliminados por la orina el líquido amniótico se contaminaría, al igual que tu bebé.
Tu hijo mide ahora más o menos 5.5 centímetros de largo, y pesa entre siete y diez gramos. Sus testículos u ovarios se han formado, así como también todos los órganos mayores. Éstos no se desarrollarán mucho más, pero continuarán creciendo durante el resto del embarazo. Tu bebé está relativamente a salvo del riesgo de anormalidades congénitas, por lo tanto hay menos peligros de interrupción del embarazo.
Cerca de esta semana, empieza a generar sus propios glóbulos rojos. Además, comenzará a producir orina, el principal componente del líquido amniótico. En estas semanas el embrión ha aumentado cinco veces de tamaño, 200 células han tomado posiciones y algunos músculos y nervios se mueven. Se pueden ver sus vasos sanguíneos, gracias a que su piel es todavía transparente. Sus huesos ya empiezan a endurecerse, y sus dedos están separados y pronto será capaz de abrir y cerrar sus puños.
Durante esta semana tu bebé empezará desarrollar sus reflejos, podrá mover sus piernas, rebotar y saltar en las paredes del útero. Esto se llama “reflejo patelar”, un recurso biológico que nos programa para andar. A medida que vaya creciendo se irá moviendo más, pero todavía no sentirás estos movimientos acuáticos, pues es muy pequeño. Algo que te puede parecer curioso es que dentro de poco, como su diafragma se ha desarrollado, empezará a tener hipo.


Tips:

Si tu pareja no te acompañó a tu visita al médico, ojalá pueda hacerlo en tu próximo control. Asistir contigo a estas citas es una forma muy importante de participar del embarazo.

 Ideas para disfrutar tu embarazo:

Estás a punto de realizarte tu primera ecografía, por lo que seguramente te sientes un poco ansiosa y más nerviosa de lo común. Trae a tu memoria buenos y lindos recuerdos que te servirán para transmitirle a tu bebé armonía y paz.
Recuerda que tu conexión con él es permanente. Aunque no lo notes, tu hijo que está por nacer se da cuenta de todo lo que te pasa. Si te sientes bien y tránquila llevarás tu embarazo de mejor forma.



Semana 12 de Embarazo

Mamá:

Tu útero ha crecido bastante y comienza a elevarse sobre el hueso pélvico, por lo que tu guatita empieza a sobresalir. El aumento de flujo hace llegar más sangre a tus vasos sanguíneos, y las hormonas aumentan la secreción de tus glándulas sebáceas, dándole un aspecto fresco y sano a tu piel. Aunque en ocasiones el aumento de la secreción sebácea puede producir problemas temporales de acné.
Las hormonas relajan la válvula que separa el esófago del estómago y dejan que los ácidos del estómago que son muy fuertes, suban, especialmente si estás acostada. Esos ácidos producen una sensación de ardor muy desagradable llamada comúnmente acidez, que puede quitarte las ganas de comer o de dormir.
Esta sensación de quemazón que se siente desde el pecho hasta la garganta es una molestia usual durante el embarazo, que está causada por cambios tanto hormonales como físicos. Evitar o disminuir el consumo de grasas y comidas fritas, es de mucha ayuda para prevenir esta molestia.
Es posible que ya no necesites orinar con tanta frecuencia, sin embargo, esto volverá durante el tercer trimestre, cuando el bebé haga presión en tu vejiga. Otra buena noticia es que a partir de la semana 12 las náuseas comenzarán a desaparecer. Debes cuidar tu alimentación, se suele pensar que durante el embarazo hay que comer por dos, pero esto no es cierto. Los abusos alimentarios también son malos, lo mejor es que tu médico te asigne una dieta.
Aunque aún no necesites ropa maternal, especialmente si es tu primer bebé, es posible que empieces a sentirte un poco incómoda con la ropa normal, pues tu cintura es más ancha. Procura usar ropa más holgada, que no se apegue tanto a tu piel, para que te sientas más aliviada.

Bebé:

 

En la semana 12 de embarazo se forman las cuerdas vocales, y su cerebro continúa desarrollándose. Ahora podrás escuchar el latido de su corazón con más facilidad.
La cabeza de tu bebé es más redonda y su cara está completamente formada, mientras los dedos se moldean y las uñas comienzan a crecer. Tu hijo se mueve, pero estos movimientos son imperceptibles por ti. Comienza a alimentarse en un 100 por ciento a través del cordón umbilical y la placenta. Se produce también su primera orina, que será eliminada a través del saco amniótico.
El feto mide cerca de 6.5 centímetros de largo, y pesa entre 14 y 18 gramos. Todos los sistemas principales de su cuerpo y órganos como el estómago, el hígado, los pulmones, el páncreas y los intestinos están formados y en su lugar, aunque no están desarrollados del todo.
Tu hijo ya tiene algunos reflejos. Por ejemplo, si tocas tu vientre, reaccionará moviéndose, aunque tú todavía no lo puedes notar. También posee el reflejo de chupar, muy importante para cuando nazca, pues le ayudará a alimentarse.

Tips:

Si experimentas síntomas de anemia, es conveniente que consultes con tu doctor para que te administre suplementos vitamínicos como el ácido fólico y hierro.
De igual manera, evita la exposición al sol por mucho tiempo, ya que podría causarte la aparición de manchas en la piel de forma permanente.

Ideas para disfrutar tu embarazo:

Este es un buen momento para que te conectes con tu bebé porque ya lo visualizaste en la ecografía y escuchaste sus látidos. En nuestro portal la especialista en Estimulación Temprana, Dafnis Zambrano, te enseña cómo comunicarte con tu hijo que está por nacer, dándote útiles consejos y ejercicios paso a paso para lograrlo.


Semana 13 de Embarazo

Mamá:

Ésta es la última semana del primer trimestre. Aunque todavía faltan meses para que nazca tu hijo, tus pechos ya han comenzado a fabricar calostro. Éste es un fluido lleno de nutrientes, que aparece antes de que tengas leche, y que es perfecto para alimentar a tu bebé en los primeros días después de nacer.
En la semana 13 tu cuerpo comenzará a cambiar. Tu cintura se ensanchará, por lo que tendrás que acudir a ropa más adecuada para tu estado. Tus secreciones, como el sudor, el flujo vaginal y la saliva, son mucho más abundantes que antes. Notarás que tu sentido del olfato está más desarrollado de lo normal, percibirás más los olores, y si son muy fuertes podrían producirte náuseas.
Seguramente tu médico te recetará vitaminas prenatales, como ácido fólico, zinc, hierro y calcio, junto con una dieta sana, lo que garantizará que tu bebé tenga todas las vitaminas y minerales necesarios para su crecimiento y desarrollo. Recuerda preguntarle sobre la mejor manera de tomar tus vitaminas.
Muchas mujeres embarazadas cambian constantemente, de acuerdo a su estado de ánimo. No hay que preocuparse, ya que es completamente normal tener sentimientos encontrados durante el embarazo y la maternidad, pues la vida te cambiará completamente.
A su vez, las embarazadas tienen más deseos de hacer el amor en el segundo trimestre, ya que las náuseas están empezando a desaparecer y tienen más energía. A menos que tu doctor te diga lo contrario, hacer el amor durante el embarazo es totalmente seguro y no hay forma de que tú o tu pareja puedan dañar al bebé.

Bebé:


El bebé está formado casi por completo, y seguirá creciendo hasta que esté suficientemente maduro. Las orejas y los ojos se están moviendo hacia sus lugares definitivos, y ya posee los 27 huesos de cada mano. Pronto comenzará a chuparse el dedo, con lo que inicia el reflejo de succión con el que se alimentará en el futuro. Su piel es delgada y transparente, lo que permite ver sus vasos sanguíneos.
Como mencionamos antes, tu hijo comienza un período en el que aumentará rápidamente de peso y longitud, ya alcanzan los 6.5 a 7.5 centímetros de largo, y su peso es de 14 a 21 gramos.
Aunque aún es muy pequeño, ya está totalmente formado, además está mucho más proporcionado que unas semanas atrás; su cabeza sigue siendo grande, pero ahora mide más o menos un tercio de lo que mide su cuerpo. Incluso ya tiene huellas digitales en sus deditos.
Ahora puedes estar más tranquila, pues vas a empezar el segundo trimestre de embarazo, lo que significa que la parte más difícil del desarrollo de tu bebé ya ha concluido, y las posibilidades de tener un aborto han disminuido bastante.

Tips:

Al término de este primer trimestre, han disminuido al mínimo los riesgos de pérdida, por lo que es un buen momento para anunciar esta buena noticia a tus seres queridos, si es que aún no lo has hecho.
Recuerda además que es tiempo de visitar a tu odontólogo y vigilar más la limpieza de tus dientes.
Habla con otras futuras mamás que tendrán a su bebé al mismo tiempo que tú.

   


Semana 14 de Embarazo

Mamá:

Tu útero ha crecido de manera considerable, y empieza a notarse tu pancita. Es tiempo de que consideres utilizar ropa más holgada. Si no es tu primer embarazo, puede que ya notaras estos cambios.
A pesar de los cambios, tu vientre no ha crecido tanto, por lo que no te sentirás tan molesta. La fatiga, las náuseas, y el dolor de pechos, se desvanecerán en este período, o bien, te sentirás más aliviada. Estarás más vigorosa y te irás adecuando más a los cambios que estás experimentando.
En esta etapa tu doctor te solicitará un análisis de múltiple marcador, el cual revelará las probabilidades de que tu hijo posea Síndrome de Down u otra anomalía cromosómica. Se realiza, por lo general, entre las semanas 14 y 20 del embarazo. En este examen se introduce una aguja muy fina para extraer una muestra de líquido amniótico, que luego será analizada.
Es posible también que tu médico te indique una amniocentesis, un examen que se realiza entre las semanas 14 y 20 del embarazo, y que se le pide a quienes tienen una historia familiar con defectos congénitos, o si la edad de la futura madre supera los 35 años. El riesgo de inducir un aborto espontáneo con este examen es muy bajo. De todos modos, consulta esto con tu especialista.
De acuerdo al desarrollo de tu bebé, tu doctor estimará si es necesaria la realización de estos exámenes, por lo que debes estar tranquila si en esta semana no te los solicitan.

El bebé:

 

Ya estás en el segundo trimestre de tu embarazo, ahora tu bebé mide 10 centímetros y su peso es de unos 30 gramos, más o menos. Las partes básicas de su cuerpo, tanto interna como externamente, ya están constituidas. Ya tiene cejas, y en su cabeza empieza a asomarse cabello. Sus ojos se están trasladando a la parte delantera de su rostro, alejándose de los costados de éste.
En esta semana las orejas de tu hijo ya están en su lugar definitivo, sin embargo, continuarán creciendo las semanas que vienen. También es posible que mueva su cabeza de un lado a otro. Tu bebé ahora hace muecas y puede que tenga actos reflejos como chuparse el dedo, debido a que se han desarrollado mejor los músculos de su cara.
Sus brazos se alargarán más al término de esta semana, y se apreciarán en mayor proporción con su cuerpo. En tanto, sus piernas aún no se desarrollan completamente, y deben crecer más para alcanzar su porte adecuado. Puede empuñar sus manos, y flexionar sus muñecas y codos, ya que sus músculos principales responden al impulso cerebral.
Tu hijo está envuelto con un vello fino llamado lanugo, que tiene como misión proteger la piel de su cuerpo. Estas pelusas seguirán aumentando hasta el fin del tercer trimestre, para desaparecer luego, antes de nacer.
Durante esta semana, el cuerpo de tu bebé crece de manera más veloz que su cabeza, y ya se puede divisar su cuello. También se desarrolla su aparato reproductor; si es niña, sus ovarios y si es hombre, su próstata. Su glándula tiroides ya ha madurado, por lo que empieza a producir hormonas. Podrás oír los latidos de su corazón.
En el segundo trimestre, las probabilidades de sufrir un aborto espontáneo son casi nulas.

Tips:

Durante el embarazo es muy bueno leerle en voz alta a tu hijo. Aunque suene increíble, tu bebé en el útero recordará el ritmo con que le lees. Esto es muy positivo para su desarrollo cerebral, así que busca un libro entretenido y comienza con esta actividad.

 

Semana 15 de Embarazo

Mamá:

Con el pasar del tiempo han desaparecido las molestias, pero aún puedes sufrir algunas, como la congestión nasal. Las membranas internas de la nariz, denominadas mucosas, tienden a inflamarse producto del aumento de los estrógenos, y como consecuencia puedes experimentar una mucosidad inusual. Los médicos llaman a este hecho rinitis del embarazo. Algunas mamás también sufren de un leve sangrado de su nariz, como efecto del aumento del volumen de sangre y la dilatación de sus venas.
Cada mujer aumenta de peso de manera distinta. En este período tu peso se incrementa en unos 2 kilos, más o menos. No tienes que preocuparte, porque eso es normal, y no debes dejar de comer o realizar ejercicios de forma exagerada, pues ello puede ser un síntoma de un grave trastorno alimenticio, llamado pregorexia del embarazo.
Palparás tu vientre con frecuencia, como una manera de proteger a tu bebé. Tu cuerpo irá cambiando paulatinamente, e irás aceptando tu embarazo a medida que sea más notorio, y tengas que cambiar tu manera de vestir. También sentirás cambios de ánimo muy repentinos, pero esto es común, producto de la alteración hormonal.
Aunque seas muy metódica, el embarazo te volverá olvidadiza y despistada, tendrás menos concentración y te convertirá en una mujer mucho menos organizada. Olvidarás las cosas o perderás tus pertenencias, te sentirás más distraída de lo normal. Sin embargo, este “efecto” del embarazo es transitorio, y no tardará en desaparecer. Un buen consejo es llevar un registro de todo lo que deseas hacer durante el día.
Si aún no comienzas con tu rutina de ejercicios, esta etapa es ideal para crear este hábito. Intenta caminar harto, o visita la piscina durante la semana. Incluso practicar Yoga o Pilates es muy beneficioso para acondicionarse para el parto. Recuerda, sin embargo, que los deportes demasiado exigentes no son aconsejables en este periodo, sobre todo si implican golpes o caídas.

Bebé:

 

Tu hijo está creciendo velozmente, ya mide entre 11,5 y 12 centímetros de largo, y pesa entre 50 y 56 gramos. Su cuello es más largo, y su cabeza está más derecha y menos inclinada hacia su pecho. Sus párpados están unidos, pero es susceptible a la luz. Continúa tragando líquido amniótico y orina, y recibiendo el alimento de la placenta. Ahora ejercita sus músculos desplazándose con apoyo del líquido amniótico que lo circunda.
La estructura ósea de tu hijo sigue incrementándose. Asimismo, sus músculos continúan evolucionando, y es posible ver a tu bebé moviendo sus brazos y piernas, incluso su cabeza.
Las palmas de sus manos muestran pliegues y sus uñas están moldeadas. Las uñas de sus pies ya casi terminan su desarrollo. La piel de tu hijo está envuelta de un vello fino denominado lanugo, el que botará casi completamente antes del nacimiento. En este periodo puede que tu bebé se chupe el dedo.
La piel de tu hijo es muy delgada y traslúcida, lo que permite ver sus vasos sanguíneos. Además, es extremadamente suave al nacer. Los vellos de su cabeza y sus cejas siguen creciendo, y sus orejas están casi posicionadas, sólo se ven un poco bajas en la cabeza.
Por lo general, se realiza una ecografía entre las semanas 16 y 20, la que puede dilucidar el sexo de tu bebé, dependiendo de la posición en que éste se muestre, pues si está de espaldas o encogido, será imposible saber si es niña o niño.
Algo peculiar es el desarrollo de su sentido del gusto. Todo lo que comas acaba en el líquido amniótico, y los sabores de los alimentos son probados por tu hijo. Según un estudio del Centro Monell de los Sentidos Químicos en Filadelfia, los bebés pueden degustar lo que acabas de comer. Asimismo, si consumes alimentos sanos, tu hijo se inclinará luego por estos sabores.

Tips:

Es primordial que utilices de manera correcta el cinturón de seguridad de tu automóvil, de manera que puedas proteger bien a tu hijo. La correa que va en la parte de la cintura debe estar debajo de tu panza, y tiene que quedar bien ajustada.
Es importante además que continúes con una activa rutina sexual, ya que ello te ayudará a tener un buen estado físico al momento de dar a luz.

 

Semana 16 de Embarazo

Mamá:

Puede que los demás hayan notado que te ves más radiante, esto se debe a que durante el embarazo se produce un mayor flujo de sangre a tu piel. A su vez, comenzarás a sentirte mejor, ahora que tienes menos náuseas.
En la semana 16 de embarazo puede que notes moverse a tu hijo. Es una sensación leve, pero muy agradable para la futura mamá. Esto es distinto en cada mujer, y si es tu primer bebé, es difícil que lo distingas, pero lograrás advertirlo cerca de la semana 20, cuando estos movimientos sean más evidentes.
Tu médico puede sugerirte la realización de una prueba de sangre denominada “prueba triple”, la que se hace entre las semanas 16 y 18 del embarazo. Ésta mide los niveles de alfa-Fetoproteína (AFP), una proteína originada por el feto, además de las hormonas del embarazo HCG (gonadotropina coriónica) y Estriol.
La prueba triple revela las posibilidades de que tu hijo tenga defectos en los cromosomas, como el Síndrome de Down, o anormalidades en el tubo neural, como espina bífida. De cada mil mujeres que se realizan este examen, sólo 50 consiguen resultados anormales, y de éstas una o dos tienen hijos con problemas. Recuerda consultar con tu especialista los detalles de esta prueba.

Bebé:

Tu bebé comienza a notar la luz, puedes probar acercándole algo resplandeciente y sentirás cómo se aparta; además ya empieza a realizar ciertos movimientos con su tórax que son el inicio de su entrenamiento para respirar. Al realizarte una ecografía podrás notar cómo mueve su cuerpo y extremidades.
Sus brazos y piernas han crecido y están más definidos. Su cuerpo ya toma forma, y se percibe más grande que su cabeza. Tu bebé ya responde a estímulos, y su cerebro está dominando sus movimientos. Ya siente las palpaciones, de este modo, si aprietas tu vientre, él se moverá rápidamente.
Ahora mide entre 12 y 13 centímetros de largo, y pesa 80 gramos, aproximadamente. Ya comienza a relacionarse con su entorno, y puede doblar sus brazos y piernas, además ya separa sus dedos, en especial, los de sus manos.
Tu hijo desarrolla el reflejo de prensión, o sea, puede empuñar firmemente sus manitos. En esta semana tomará sus pies, sus manos y el cordón umbilical.
Se puede percibir un leve vello en su cabeza. Además ha desarrollado más los músculos de su rostro, por lo que logra realizar diversas expresiones, como arrugar el ceño. Asimismo, ya consigue sostener mejor su cabeza. Durante las siguientes tres semanas, tu bebé duplicará su peso y longitud.

Tips:

Recuerda compartir esta etapa con tu pareja, tu bebé comienza a moverse y son momentos emocionantes para ambos, los que recordarán el resto de la vida.

 

Semana 17 de Embarazo

Mamá:

Tu barriga empieza a asomarse, y este aumento de peso puede hacerte sentir algo lenta o torpe, sobre todo al caminar, por lo que debes preocuparte de utilizar zapatos adecuados para tu estado. Persiste la molestia nasal, incluso algunas mamás sufren pequeños sangramientos de nariz. Asimismo, es posible que experimentes un leve incremento de flujo vaginal.
Tus pechos han aumentado de tamaño, producto de que circula más sangre hacia ellos; sus venas se hacen más notorias. Tus senos se preparan para elaborar leche, y las glándulas que la producirán crecen con el tráfico de sangre, predisponiéndote para amamantar a tu bebé.
Es normal si aumentas una o dos tallas de sostén, y puede que en esta semana debas cambiarlo por uno que se ajuste más a tus nuevas medidas. Toma esto con calma, y procura elegir algo cómodo, ya que tu cuerpo seguirá en constante cambio.
Es usual que en esta etapa acaricies constantemente tu vientre, esto es reflejo del sentido de protección hacia tu bebé. Este acto -a veces involuntario- es totalmente normal, ya que debes cuidar tu guatita. Es recomendable que realices ejercicios livianos, como caminar o nadar; a su vez, debes evitar aquellos deportes que impliquen golpes o caídas.
Es común que algunas mujeres sufran de hemorroides, pero para evitar su aparición, es recomendable consumir comidas que contengan fibra, como duraznos, porotos y cereales.
Asimismo, procura utilizar de manera correcta el cinturón de seguridad. La correa que afirma la cintura tiene que quedar debajo de tu vientre, y debe ajustarse, de modo que brinde mayor protección.

Bebé:

Con el fin de proteger su piel, tu bebé está cubierto de un vello delgado llamado lanugo, y de una sustancia grasosa denominada vérnix caseosa. Este último desaparecerá con el pasar las semanas, y al momento del parto, ya se habrá desvanecido casi completamente.
Tu hijo mide ahora entre 13 y 16 centímetros de largo, y pesa alrededor de 100 gramos. Su rostro ya toma forma, aunque sus ojos aún están separados, y son de un gran tamaño.
La placenta, que está a cargo de eliminar los desechos de tu bebé, y de entregarle nutrientes y oxígeno, sigue creciendo. Ahora, posee miles de vasos sanguíneos que trasladan el oxígeno y los nutrientes desde tu cuerpo al feto que se desarrolla en tu interior. Asimismo, el cordón umbilical, el canal que permite que tu hijo se alimente y respire, sigue desarrollándose, y está más firme y de mayor dimensión.
Los huesos de tu bebé se vuelven cada día más fuertes, son más de 200 huesitos los que se desarrollan día a día. De igual modo, tu hijo ya puede flexionar sus articulaciones y se hace sentir mediante sus constantes movimientos.

Tips:

Es momento de que tú y tu pareja comiencen a evaluar el lugar en que nacerá tu bebé. Es importante la confianza que tu elección te brinde, para que te sientas cómoda en este momento tan trascendental. Como consejo, puedes evaluar factores como el equipo médico del centro que deseas, el ambiente de éste y la distancia que lo separa de tu casa.

 

Semana 18 de Embarazo

Mamá:

Tu cuerpo ya refleja tu embarazo, y comienzas a planear la vida junto a tu bebé. En los dos últimos trimestres es recomendable que te recuestes sobre tu costado izquierdo, ya que si lo haces de espaldas tu útero presionará las venas de la pelvis, en especial la vena cava, encargada de trasladar la sangre de tus piernas al corazón. El descansar sobre tu lado izquierdo permite suprimir la presión. Puedes ubicar almohadas en el sector de tu cadera para estar más aliviada.
Las náuseas y la fatiga son casi imperceptibles en las 18 semanas de embarazo. En tanto, debes adecuar tu vestidor a tu nueva figura, ya que en este período tu vientre y tus senos crecerán de manera considerable.
Tu apetito aumentará en esta etapa, y si ya no sufres de náuseas, podrás elegir con libertad lo que deseas comer, incluso mostrarás antojos. Sin embargo, es trascendental que recuerdes que todo lo que consumas afectará al desarrollo de tu bebé, por lo que debes procurar alimentarte de frutas y verduras, para que tu hijo nazca saludable.
Aunque hay comidas que son muy sabrosas, no todas presentan los minerales y vitaminas necesarios en esta etapa. Para no pasar hambre es recomendable consumir, además de las tres comidas diarias, pequeñas colaciones intermedias. Preocúpate además de no perder tus comidas habituales, ya que esto puede alterar los niveles de azúcar y provocar malestares como mareos.

Bebé:

Tu bebé ya mide 14 centímetros de largo y pesa y 150 gramos. Sus ojos y sus orejas ya están en su lugar definitivo. Ya se mueve con más entusiasmo, puede patear, succiona su pulgar y agita sus manos.
Tu hijo ya consigue escuchar los latidos de tu corazón, pues las terminales nerviosas del cerebro y los huesos del oído interno están lo suficientemente desarrollados. Además, ya posee sus cuerdas vocales y está preparado para llorar.
Ahora podrías verlo hacer gestos con su rostro, como bostezar, además podrá presentar hipo. En esta semana es posible que sientas sus movimientos, ya que agita sus manos y patea con más vigor. Si no es tu primer bebé, esto será reconocible de inmediato. Pero si eres primeriza, puede que necesites más tiempo para identificar este hecho.
El estómago de tu hijo ya está funcionando, éste entrena su aparato digestivo tragando fluido del líquido amniótico. En esta semana las trompas de falopio y el útero ya están formados en las niñas, mientras la próstata se encuentra totalmente desarrollada en los niños.
Posiblemente tu médico te indique realizar una ecografía, en ella se observará la evolución de tu bebé y su anatomía. Con este examen podrás identificar posibles anomalías en tu hijo.

Tips:

Si sufres de hemorroides y várices es recomendable que bebas mucha agua, y que intentes mantener tus pies en alto. La presión que tu bebé está produciendo es considerable, por lo que debes intentar descansar lo necesario para sentirte con ánimo.

 

Semana 19 de Embarazo

Mamá:

Como consecuencia del aumento de los estrógenos, puedes sufrir algunas alteraciones en tu piel, como manchas oscuras o el enrojecimiento de las palmas de las manos. Cuando presentas estos problemas sobre el labio, los pómulos, o la frente, se denomina cloasma. Asimismo, estas manchas pueden manifestarse en zonas expuestas a la luz solar, como brazos o piernas. Sin embargo, esto no es preocupante, ya que forma parte del embarazo.
Debido al incremento transitorio en la melanina, que es la sustancia que entrega color a la piel, el cabello, y los ojos, en este proceso tiende a oscurecerse la epidermis de tu zona íntima, los pezones, el interior de los muslos, las axilas, cicatrices y pecas. En ocasiones surge una línea oscura ubicada del ombligo al vello púbico, la cual desaparece luego de dar a luz. Ésta separa los músculos de la zona abdominal, para ajustar el crecimiento del útero.
A medida que tu vientre crezca irás sintiendo ciertas molestias en la parte inferior de tu guatita, o tal vez experimentes un dolor discontinuo, parecido a un calambre. Este se presenta a uno o ambos costados de tu panza. El dolor, ubicado en los ligamentos redondos, es el resultado del estiramiento de los músculos y ligamentos que sostienen el peso de tu útero. Esta situación es sumamente común, y no implica ninguna gravedad, aunque si el dolor persiste a pesar de que tomas reposo, debes acudir de inmediato a tu médico.
Evita permanecer mucho rato de pie, e intenta no flectar demasiado las piernas al sentarte, ya que en este período suelen hincharse mucho las piernas y en ocasiones aparecen várices.
Gran parte de las mujeres sienten miedo al momento de tener relaciones sexuales estando embarazadas, pero no existen razones que indiquen que esto sea un problema, por lo que hacer el amor no implica ninguna amenaza para tu bebé, a no ser que tu doctor te señale lo contrario.

Bebé:

La aceleración, como se conoce a los movimientos iniciales de tu bebé, la sentirás de manera muy leve. Aunque con el pasar de las semanas, estos se incrementarán, y podrás percibir el agitar de sus manos, sus patadas y su hipo. Todos los bebés evolucionan de manera distinta, pero si sientes que tu hijo se mueve menos de lo habitual o su actividad no es tan intensa, debes consultarlo con un especialista.
Sentirás que tu hijo está quieto a ratos y luego se mueve con mucho vigor, esto sucede ya que luego de dormir despierta con más ánimo. El feto nada en gran cantidad de líquido amniótico, y se mueve sin cesar.
Ahora mide alrededor de 16 centímetros y pesa cerca de 240 gramos. Su sistema nervioso y su cerebro se desarrollan y se acrecientan de manera veloz. Su esqueleto comienza a tomar forma, y el cartílago fino que posee empieza a tomar consistencia. Sus piernas y brazos alcanzan la proporción adecuada y ya posee cabello en su cabeza. Si es niña, sus ovarios ya poseen huevos primitivos. Es muy probable que en esta semana sepas con exactitud el sexo de tu bebé.
Tu hijo ya posee conciencia de todo, pues sus sentidos han evolucionado bastante. Su cerebro destina espacios determinados para el tacto, el gusto, el olor, la audición, y la visión. Ya puede oír los ruidos de tu vientre y los latidos de tu corazón.
Aunque no le hables específicamente a él, tu bebé te escucha. Incluso puede diferenciar tu voz de la del resto, y suele alegrarse cuando te siente hablar. Se ha constatado que cuando una madre le habla al hijo en su vientre, éste se relaja, y su corazón late más lento.

Tips:

Tu hijo reconoce también la voz de su papá. Es importante que él también comparta esta experiencia contigo, por lo que pídele que le hable a tu guatita, ya que tu bebé se animará de igual manera que lo hace contigo.

 

Semana 20 de Embarazo

Mamá:

Dada la cercanía del útero con tus pulmones, sentirás una leve falta de aire. Además experimentarás una aceleración del ritmo cardíaco, ya que tu corazón está bombeando sangre en mayor medida por tu cuerpo.
El sangramiento y sensibilidad de las encías son una incomodidad frecuente durante el embarazo. Éstas se inflaman y sangran cuando te cepillas los dientes o utilizas seda dental. Este problema se denomina gingivitis del embarazo, y se presenta en cerca de la mitad de las mujeres que esperan un hijo.
La molestia es resultado del incremento en los niveles de progesterona y de estrógeno en este período, además de los cambios en los vasos sanguíneos, que producen una reacción distinta de las encías hacia las bacterias de la placa que se encuentra en los dientes. Es fundamental que cuides de manera persistente tu higiene bucal.
Tu peso se ha elevado alrededor de 4.5 kilos. Desde estos momentos lo usual es que aumentes cerca de medio kilo por semana. Pero si empezaste tu embarazo con peso de sobra, puede que ahora subas menos; en cambio, si estás muy delgada, tal vez debas aumentar más tu peso.
Tu figura ha cambiado de manera radical, y la zona superior de tu útero se ha agrandado hasta el ombligo. Aún así, seguirás aumentando de peso. Procura descansar más y no exigirle tanto a tu cuerpo. Estás más débil y con menos energía que antes, dado los notorios cambios que enfrentas, sobre todo en las últimas semanas.
Debes consumir mucho líquido para mejorar la diuresis. Intenta no permanecer demasiado tiempo de pie, y no flectar mucho las piernas al sentarte. Trata de dormir con tus piernas elevadas, para así mejorar la circulación y evitar posibles complicaciones.
Si anteriormente no lograste percibir los movimientos de tu hijo, ahora es el momento de sentirlos. Entre las semanas 19 y 22 te percatarás de las pataditas que te da en el vientre.
Para producir glóbulos rojos, es conveniente que consumas suficiente hierro en esta etapa. El hierro es beneficioso para el crecimiento de tu bebé, ya que permite que haya más sangre circulando por el cuerpo. Las aves, espinacas, cereales fortificados con hierro, pescado, carnes rojas magras, lentejas y otras legumbres, son alimentos ricos en hierro y perfectos para que comas durante tu embarazo.

Bebé:

Las 20 semanas de embarazo marcan la mitad de este lindo proceso. El embarazo se cuenta a partir de la fecha de tu última menstruación, por ello se señalan 40 semanas, aunque por lo general éstas no se completan, y el embarazo puede variar entre las 37 y 42 semanas.
Sin embargo, aunque ya estás en la mitad de este proceso, a tu bebé le queda mucho por desarrollarse. De esta manera, a medida que pasan las semanas restantes, tu hijo crecerá el doble, y su peso aumentará diez veces más.
Tu bebé mide aproximadamente 20 centímetros de largo y pesa cerca de 250 gramos. Ya posee cabello y unas finas cejas, además sus miembros están muy bien formados. Ahora ya es una personita bien proporcionada. A su vez, los constantes movimientos que tu hijo realiza son trascendentales para evitar deformidades corporales y articulares.
El tubo digestivo, y los pulmones de tu hijo están creciendo. Su cerebro ya tiene 30.000 millones de neuronas y desarrolla zonas designadas a los sentidos del olfato, el tacto, la audición, la visión y el gusto. Una niña tiene cerca de un millón de óvulos al nacer. Si esperas una niñita, sus ovarios ya poseen seis veces más óvulos que al momento en que la des a luz.
Aunque el líquido amniótico que está a su alrededor distorsiona los sonidos, tu bebé puede oír, y te reconoce perfectamente. Asimismo, percibe la música y tu respiración. Además, se percata de la luz, se mueve constantemente, orina y traga líquido amniótico. Es importante recalcar que sus movimientos son reflejos, y todavía no experimenta ningún dolor.
La piel de tu hijo está envuelta por una sustancia blanca y grasosa denominada "vernix caseosa". Esta sustancia lo protege durante el tiempo que se encuentre flotando en el líquido amniótico. De igual manera, es de gran ayuda al momento de dar a luz, pues facilita el desplazamiento de tu bebé por el canal vaginal.
Tu hijo traga cada vez más líquido amniótico, lo que es muy beneficioso para su sistema digestivo, pues lo entrena para cuando se alimente de verdad. En esta etapa también está creando una sustancia llamada meconio, la que eliminará en su primer pañal. Este elemento muy oscuro y pegajoso, está formado por todas secreciones del estómago, las células muertas, y el líquido amniótico que el feto traga, acumulándose en los intestinos hasta el momento de nacer.
La insuficiencia estructural en la parte respiratoria de los pulmones, da como resultado que un nacimiento en este período sea fatal. Por lo que una pérdida durante las primeras 20 semanas se le llama aborto.

Tips:

Ya has recorrido un largo camino, la mitad de este lindo proceso llamado embarazo. Tu hijo ya casi completa su desarrollo y queda poco tiempo para que lo tengas en tus brazos. Es un buen momento para celebrar con tu pareja el término de esta primera etapa, sobre todo si ya sabes el sexo de tu bebé.

 

 

Semana 21 de Embarazo

Mamá:

El embarazo crea presión sobre tus piernas, y es posible que sufras de várices, en especial si tu madre también experimentó esta alteración. El volumen de sangre ha aumentado y tu útero ejerce presión en la vena cava inferior, la encargada de trasportar la sangre desde tus piernas al corazón. Asimismo, el incremento de la progesterona hace que las paredes de las venas se relajen y se ensanchen. Estos elementos ayudan a provocar las várices, que aparecen comúnmente en las piernas, y en ocasiones en la zona íntima.
Tus cambios ya son evidentes, y en esta semana se nota más tu guatita. Es común que experimentes un exceso de grasa en tu rostro, y como consecuencia, la aparición de acné. Para controlar este problema, procura lavar frecuentemente tu cara con agua y jabón. Recuerda consultar siempre con tu médico antes de utilizar un remedio para el acné, ya que algunos pueden tener contraindicaciones para el embarazo.
Puede que experimentes acidez a lo largo del embarazo, es necesario que se lo indiques a tu médico para que te recete algún antiácido. Asimismo, las hormonas que tu bebé secreta suelen ocasionar molestias como la fatiga, dolor de pechos y náuseas. Sin embargo, ésta es la etapa más cómoda del embarazo, puesto que ya no sentirás tanto malestar. Tu panza no ha aumentado tanto de tamaño, y las molestias típicas de tu estado, como ganas de orinar, cansancio y náuseas son muy leves, e incluso nulas.

Bebé:

 

Los glóbulos rojos de tu bebé han sido producidos hasta ahora por su hígado y bazo; pero en estos momentos los espacios de la médula ósea están considerablemente desarrollados, y aportan también en la formación de glóbulos rojos.
Ahora tu hijo mide casi 25 centímetros de largo, y pesa cerca de 300 gramos. Se mueve de manera constante, está más activo y con más energía. En esta etapa traga líquido amniótico y respira, preparándose para hacer lo mismo al momento de nacer.
Tu bebé ya ha crecido bastante y empieza a engordar. Si esperas una niña, sus ovarios producirán más de seis millones de óvulos, pero esta suma se reducirá a uno o dos millones cuando nazca. A su vez, en los hombres, el semen se produce a través de toda su vida reproductiva. Si es niña, sus órganos sexuales ya están formados, y podrás dilucidar, mediante una ecografía, si será un varón o una mujercita.
Tu hijo despierta generalmente cuando tú descansas, y empieza a moverse y patear sin cesar. Y al contrario, cuando estás en actividad duerme, balanceándose con el vaivén de tus movimientos. Tu bebé se mueve cerca de 50 veces por hora, dormido y despierto.

Tips:

El peso de tu vientre traerá consigo constantes molestias en la espalda, por lo que debes preocuparte de descansar lo suficiente y no realizar fuerzas innecesarias que puedan dañarte.
En tanto, es muy recomendable que asistas a clases para el parto, ya que ello te ayudará a sentir más confianza y tranquilidad al momento de dar a luz.



Semana 22 de Embarazo

Mamá:

En estos meses te percatarás de algunas alteraciones en tu piel, como las arañas vasculares, que son pequeñas venitas rojas con ramificaciones. Éstas se manifiestan generalmente en el cuello, el rostro, la parte superior del pecho y los brazos. Dicha situación se produce por los altos niveles de estrógeno, pero usualmente desaparecen luego de dar a luz.
En esta semana 22 es posible que sientas contracciones de Braxton Hicks, una forma común que tiene tu cuerpo para disponerse al momento del parto. Éstas se presentan como un encogimiento de la parte superior del útero, son totalmente indoloras y aparecen de manera intermitente.
Tu vientre comienza a ensancharse para darle espacio a tu hijo, que sigue creciendo día a día. Es probable que producto del aumento de peso, adviertas la aparición de algunas estrías, lo que responde al estiramiento que está experimentando tu piel con el crecimiento de tu hijo. Estas líneas de diferentes texturas y de color rosado o café, según tu tono de piel, son habitual en la mayoría de las mujeres embarazadas.
Las estrías aparecen a medida que tu cuerpo va cambiando, y se pueden identificar en zonas como tu panza, muslos, trasero, caderas, y senos. Es común también que tu ombligo se asome, pero no tienes que preocuparte, pues es momentáneo y luego del parto volverá a su estado original.
Ahora podrás percibir con más claridad los movimientos de tu hijo, sobre todo las patadas que dará a tu vientre, ya que se presentan entre las semanas 19 y 22. En tanto, sigues aumentando de peso y tu guatita ya se ha agrandado hasta el ombligo.

Bebé:

Tu bebé permanece en el líquido amniótico y se mueve sin cesar. Su sistema límbico, que controlará sus emociones y sentimientos, se incrementa. Así, a partir de ahora experimentará cambios en el estado de ánimo. Tus cambios anímicos influyen de igual manera en el desarrollo de tu bebé. Es recomendable que escuches música suave para estimular sus emociones.
Para proteger la delgada piel de tu hijo de los elementos del líquido amniótico, éste está envuelto por una sustancia blanca, gruesa y grasosa llamada vermix o unto sebáceo. Igualmente, posee un vello muy delgado llamado lanugo, que recubre su piel, y que botará casi por completo al momento de nacer.
Tu bebé pesa cerca de 350 gramos, y mide unos 25 centímetros de largo. Ahora se encuentra desarrollando sus sentidos, sobretodo el gusto y el tacto. Asimismo los párpados, las uñas, y las cejas ya están formadas, sólo falta que aparezcan sus pestañas. Y aunque tiene sus ojos moldeados, su iris aún no adquiere color.
Tu bebé ya posee un cuerpo prácticamente proporcionado. Su piel, aunque aún se aprecia arrugada, irá tomando un aspecto más normal en la medida que suba de peso. En tanto, sus labios ya se ven bien formados, y al interior de sus encías se están desarrollando los dientes, aunque éstos no aparecerán hasta los 4 ó 7 meses después de nacido.

Tips:

Es momento de pensar en el nombre de tu hijo. Convérsalo con tu pareja y realicen este ejercicio en conjunto, como un modo de unirse en torno a este acontecimiento que significa un nuevo miembro en la familia.


Semana 23 de Embarazo

Mamá:

Puede que sufras una leve hinchazón en los tobillos y los pies a lo largo del embarazo, lo que se denomina edema, y se produce por las alteraciones en la química de la sangre, que retienen el fluido en los tejidos.
Asimismo, el aumento del tamaño tu útero presiona las venas que llevan la sangre desde la zona inferior del cuerpo al corazón. Por ello, la circulación en tus piernas es más gradual. Esto tiende a empeorar al término del día y durante la época veraniega. Aunque es pasajero, ya que luego del parto te sentirás más aliviada.
Tu figura se ensancha cada día más, y seguirá creciendo, a medida que tu hijo aumente de tamaño. Es posible que sufras gingivitis del embarazo, que se traduce en el sangrado inusual de tus encías; pero esto no es preocupante, ya que mejorará después de dar a luz. No obstante, es importante que cuides más que nunca la limpieza de tus dientes. Esta etapa es ideal para planificar una cita con tu dentista.
Los dolores de cabeza al comienzo del embarazo son comunes, producto de los cambios en la circulación sanguínea, las alteraciones hormonales y la congestión nasal. Esta situación tiende a desaparecer en esta etapa, o bien, disminuyen de manera considerable.
Ahora puedes sentir con mayor intensidad los movimientos de tu hijo, cómo patea y revolotea en tu vientre. Es común que experimentes problemas para conciliar el sueño con el pasar de los meses, ya que has aumentado considerablemente de peso. Es recomendable que te acuestes de costado y utilices almohadas, sobre todo entremedio de las rodillas, para aliviar la presión.
Recuerda que cualquier síntoma anormal que percibas en ti o tu bebé, debes informarlo de inmediato con tu especialista.

Bebé:

Tu hijo mide alrededor de 27 centímetros y pesa sobre 400 gramos. Podrás sentir con más intensidad sus movimientos, pues ahora agita sus manos y pies, y puede mover todos sus deditos. En tanto, ya se apronta a vivir fuera del útero, sus sistemas circulatorio, digestivo y respiratorio están perfeccionándose.
Su cerebro se está desarrollando velozmente y su cuerpo es prácticamente proporcionado. Escucha cada sonido que realizas, y aunque parezca increíble, se estira al despertar de su descanso.
La piel de tu bebé es tan delgada, que se pueden divisar sus venitas y se ve algo rosado, pero a medida que pase su primer año de vida, irá adquiriendo un color definitivo. Sin embargo, esta semana comienza a tomar un tono más natural, ya que se le proporciona el pigmento que da color a su piel. Aunque posee un aspecto extraño, ya que está un poco arrugado, esto mejorará en la medida que aumente de peso.
En este período aún se desarrollan las venas de sus pulmones, éstos se formarán por completo en los siguientes meses. Por ello los bebés que nacen antes de las 37 semanas, suelen tener problemas para respirar. Si tu bebé nace en la semana 23 del embarazo, se arriesga a sufrir variadas complicaciones, pero podrá sobrevivir con asistencia médica intensiva.

Tips:

En esta etapa es muy difícil conciliar el sueño, dada la presión que tu hijo ejerce en el vientre. Intenta relajarte, masajea tu cuerpo con aceites aromáticos, escucha música suave, toma un baño de tina o lee algo que te tranquilice. No debes perder la calma y tienes que tratar de hacer de este proceso algo agradable y llevadero.


 

Semana 24 de Embarazo

Mamá:

Tú útero ha crecido bastante y su zona superior ya está unos 2,5 centímetros por encima de tu ombligo, y tal vez sientas un dolor en el lado de tu abdomen, dada la dilatación del músculo uterino. Tus pulmones y corazón se esfuerzan el doble, te sentirás más acelerada, puede que te falte aire y tu pulso se apresure. Dada la mayor circulación de sangre en tu cuerpo, te verás más “rosadita”, y producto del incremento de líquidos corporales, te sentirás más acalorada
Las hormonas del embarazo aflojan los ligamentos del cuerpo, y los huesos de tus pies tienden a separarse, por ello es común que percibas tus zapatos más estrechos, y te incomoden al caminar tramos muy largos.
Es usual que sientas picazón por los cambios que sufre tu piel al estirarse, sobre todo en partes como tu barriga y tus pechos. Es recomendable que uses cremas hidratantes, en especial si sientes tu piel seca. Sin embargo, si las molestias persisten, y son intolerables, es mejor que acudas a un especialista.
Es posible también que sufras de sequedad e irritación ocular, pero es común y no tienes que afligirte. Puedes usar lágrimas artificiales, o consultar con tu doctor acerca de algún medicamento adecuado para esta molestia.

Bebé:

Tu bebé mide alrededor de 24 a 27 centímetros de largo, y pesa entre 560 y 680 gramos, ya tiene un cuerpo más proporcionado, y su cabeza no se ve tan grande como hace unas semanas atrás. Su cerebro y pulmones están mucho más desarrollados, y ya tiene rasgos definidos, los podrás notar en una ecografía 3D o 4D. Su piel ya no es transparente, y las palmas de sus manos y sus dedos poseen pliegues.
A veces presenta hipo, y es capaz de sentir todo lo que pasa a su alrededor. Sus sentidos, olfato, oído, tacto y gusto, están casi desarrollados. En este período tu hijo ya puede notar todo lo que ocurre en su entorno, e interactúa con su exterior. Ya comienza a habituarse a algunos olores y sabores, a través del líquido amniótico puede degustar lo que tú comes, y la inclinación por ciertos alimentos seguirá después de nacido.
Puede escuchar muchas cosas, y los sonidos muy fuertes suelen asustarlo y hacer que se mueva violentamente. Sin embargo, está familiarizado con los ruidos cotidianos, como golpes de puertas o despertadores, por lo que cuando nazca tampoco se sentirá incómodo con éstos.
Tu bebé sólo puede distinguir luces fuertes, puesto que las paredes de tu útero son muy gruesas y su interior es muy oscuro. De todas maneras, ya puede abrir y cerrar sus ojitos, esto refleja el inicio de lo que serán sus parpadeos.

Tips:

Esta etapa es ideal para que planees tu Baby Shower. Tu bebé se apronta a nacer y es necesario tener todo preparado para su llegada. Estos eventos son de mucha ayuda para completar el ajuar de tu hijo, además son el escenario perfecto para reunirte con tu familia y amigos más cercanos en torno a este bello acontecimiento.
Puedes recoger ideas de otras fiestas similares, y planear juegos, manualidades y comidas originales.




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